¡MÍRAME CON COMPASIÓN, NO ME DEJES MADRE MÍA!
"Guardad hijos míos, en vuestra tarea diaria, un tiempo para el Señor. Vuelvo a repetiros: Rezad el Santo Rosario, meditadlo. Dad vuestro sí, como lo dio vuestra Madre; acompañad a Jesucristo, a beber de Su Cáliz; abrid las puertas de vuestro corazón; preparad vuestro espíritu para que podáis recibir un día, la Gloriosa Venida de Mi Hijo. Estad en completa unión con la Madre y no os afectará ningún mal. Gloria al Altísimo. Predícalo."
-SAN PADRE PÍO-